Reuters- El presidente argentino Alberto Fernández dijo el martes que “empieza a verse el horizonte” en la lucha contra el COVID-19, un día después de que anunciara que su país recibiría en diciembre 10 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus.
Argentina es uno de los países con mayor número de casos de contagios de coronavirus del mundo. Según datos oficiales, se han reportado 1,19 millones de casos de la enfermedad, de los que 32.052 fallecieron. El país tiene una población de cerca de 45 millones de habitantes.
“Estábamos muy preocupados por ver donde estaba el horizonte. El horizonte empieza a verse y por eso tenemos que ser optimistas”, dijo Fernández en un acto televisado. “Por eso tenemos que estar mas tranquilos que nunca. Nunca estuvimos tan cerca de ponerle fin a la enfermedad”, señaló.
“No le preguntamos a nadie qué ideología tiene la vacuna. Lo que le preguntamos es si salva vidas de argentinos y si salva vida de argentinos vamos y la compramos, y la inyectamos en los argentinos”, dijo Fernández. “No me importa quien es el que la produce”.
Además del alto número de contagios, la ya golpeada economía argentina se vio aun más resentida por los efectos económicos de la pandemia. El Gobierno aplicó fuertes restricciones a la circulación en marzo por el COVID-19, que han sido moderadas en partes del país en las últimas semanas.