Francia dio un gran paso este lunes hacia un futuro pospandémico al exigir a las personas que muestren un código QR que demuestre que tienen un pase especial de virus antes de poder disfrutar de restaurantes y cafés o viajar por todo el país.

La medida es parte de un plan del gobierno para alentar a más personas a recibir la vacuna COVID-19 y ralentizar el aumento de las infecciones, ya que la variante delta altamente contagiosa ahora representa la mayoría de los casos en Francia. Más de 36 millones de personas en Francia, o más del 54% de la población, están completamente vacunadas.

El pase especial se emite a las personas vacunadas contra COVID-19, que tienen prueba de una recuperación reciente del virus o que tienen una prueba negativa reciente. La medida también se aplica a los turistas que visitan el país.

En la ciudad sureña de Marsella, varios dueños de restaurantes habían decidido no revisar a los clientes en busca del pase, según vio un reportero de Associated Press el lunes. Muchos consideran que no es su trabajo hacer cumplir la medida.

Las personas sin un pase donde se requiera se arriesgan a una multa de 135 euros. El gobierno dijo que durante la primera semana de implementación, los controles policiales no darán lugar a sanciones por incumplimiento, sino que serán una ocasión para explicar la ley.

En los hospitales, los visitantes y pacientes que tienen citas deben tener el pase. Se hacen excepciones para las personas que necesitan atención de urgencia en la sala de emergencias.

El pase ahora se requiere en trenes de alta velocidad, interurbanos y nocturnos, que transportan a más de 400.000 pasajeros por día en Francia, dijo el lunes el ministro de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari. También se requiere en viajes de larga distancia en avión o autobús.

"Vamos a hacer cumplir controles masivos", dijo Djebbari.

Se aceptan documentos en papel o digitales.

Mientras tanto, el club de fútbol Paris Saint-Germain tendrá capacidad para su primer partido en casa de la temporada contra el Estrasburgo en la liga francesa el sábado. El PSG dijo que la prefectura de París aprobó a 49.700 fanáticos en el estadio Parc des Princes, y se espera que los espectadores muestren sus pases de virus.

Las encuestas muestran que la mayoría de los franceses apoyan el pase de salud.

Inmediatamente después de que el presidente Emmanuel Macron anunciara la medida el 12 de julio, más de 1 millón de personas en Francia hicieron citas para vacunas en menos de un día. Desde entonces, al menos 7 millones de personas han recibido su primera inyección.

Sin embargo, la medida ha provocado una fuerte oposición de algunas personas que dicen que compromete sus libertades al limitar los movimientos y las actividades diarias fuera del hogar.

El sábado, miles de manifestantes marcharon en París y otras ciudades francesas por cuarta semana consecutiva de protestas contra la medida.

El pase del virus ya se implementó el mes pasado para lugares culturales y recreativos, incluidos cines, salas de conciertos, estadios deportivos y parques temáticos.

La ley también exige que los trabajadores sanitarios franceses estén vacunados contra el virus antes del 15 de septiembre.

 

AP-

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