EFE- Siete meses después de su primer caso de coronavirus, Brasil vive un momento de relativa estabilidad, pero ha encendido las alertas ante el repunte de contagios en Amazonas, el primer estado que entró en colapso, y de muertes en Río de Janeiro.

La pandemia, que deja ya 141.406 fallecidos, con 869 nuevas muertes en el último día, y 4,7 millones de infectados en el gigante suramericano, ha disminuido en intensidad, pero aún presenta cifras altas, mientras los brasileños relajan cada vez más su percepción de la crisis sanitaria.